¿Qué significa justicia?

Por Preciada Azancot

Texto del libro «El libro de tu justicia o cómo erradicar la rabia«.

¿Qué significa justicia?

GIUSEPPE VERDI BY PRECIADA AZANCOT

GIUSEPPE VERDI BY PRECIADA AZANCOT

El diccionario asegura que justicia es “una de las cuatro virtudes cardinales (prudencia, justicia, fortaleza y templanza) que consiste en dar a cada uno lo que le pertenece”. Y “conjunto de todas las virtudes que hace bueno al que las tiene”. Y “lo que debe hacerse según derecho y razón”. Y “atributo de Dios por el cual ordena las cosas en número, peso y medida”.

Tal y como hemos visto ya, no hay cuatro virtudes cardinales, como se creía desde los Griegos, sino seis, ya que el ser humano posee, ya lo vimos, seis dimensiones o estructuras con sus correspondientes seis emociones especializadas en el funcionamiento de cada una de ellas, y que todas ellas son virtuosas. Éstas son el miedo, la tristeza, la rabia, el orgullo, el amor y la alegría. Para exlorar a fondo las dos primeras el miedo y la tristeza, recomendamos leer los libros «El libro de tu seguridad o cómo hacer retroceder el miedo» y «El libro de tu desarrollo o cómo eliminar la tristeza«. En este momento estamos arrancando la investigación sobre la tercera: la rabia. Yo denuncio, además, esta definición por machista: se han sacado, de entre todo el abanico de virtudes que surgen de cada estructura y emoción, las más masculinas. Y doy como ejemplo que, en el miedo y la seguridad, ya hemos visto que surgen virtudes como la solidez, la ética, la fiabilidad, la prudencia, la defensa, la consecuencia, la constancia y, sobre todo, la armonía. ¿Por qué enfatizar una sola, y no la más grande, porque remite más a lo masculino?

En cuanto a la tristeza, ya hemos visto que asegura la inteligencia, la sensibilidad, la compasión, el desarrollo, la comunicación y, sobre todo, la claridad. ¿Por qué olvidar todas esas dimensiones que confieren las correspondientes virtudes?

Definir la justicia como “el conjunto de todas las virtudes que hace bueno a quien las tiene” es aún más liante. En efecto, la bondad es función de otra emoción absolutamente distinta de la rabia: el amor. Nada que ver. Si al menos se hubiera escrito “el conjunto de todas las virtudes que hace justo a quién las tiene”, hubiera quedado hueco y a la espera de ser rellenado por las correspondientes virtudes, pero más acorde. Ser justo no nos convierte en buenos, nos convierte en justos.

En cuanto a definir la justicia como “lo que debe hacerse según derecho y razón” equivale a instituir las relaciones de fuerza, vicio de todo el derecho actual, y peca de ingenuidad por otro lado sobre la fuerza de la razón.

La que se refiere a dar a cada uno lo que le pertenece, tampoco me parece justa. Porque es muy limitativa y reductora, a más de generadora de conflictos. Veréis: si me vas a dar lo que ya me pertenece, yo no me sentiría en justicia sino en seguridad. Así dejaría de tener miedo, pero nunca dejaría de tener rabia. Porque un ser humano que cree en la justicia, espera de los justos que le den un marco, un techo lo suficientemente alto para poder conquistar todo lo que le podría pertenecer, no sólo lo que ya le pertenece. Pues conservar lo que ya es tuyo no es función de la justicia sino de la seguridad, como ya vimos durante una docena de sesiones anteriores muy densas y profundas.

En cuanto a lo de Dios, eso ya me indigna, porque no sólo “ordena” –lo que sería función de la seguridad- sino que reparte, denuncia, reacciona, y miles de cosas más que dependen de la justicia, no sólo una de ellas. Pero prefiero dejar este tema pues, según nuestra costumbre, terminaremos por él. Simplemente denunciar que presenten a Dios como un burócrata del partido comunista. O como a una criada del sistema capitalista.

Entonces ya vemos que la definición misma actual de justicia es injusta.

¿Cómo definiría la justicia? Como la garantía de poder desenvolverse libremente sin auténticos motivos de rabia. Esta definición puede chocar porque asocia rabia y justicia como un todo indisociable y atribuye a la rabia el ser el medidor de la injusticia. Es una definición más radical y comprometida que las anteriores.

Pues veamos: ¿ No es cierto que la injusticia es lo más indignante, lo que más rabia debería suscitar? Porque a estas alturas ya nadie nos podría convencer que, de faltar todo el resto consignado por las definiciones anteriores, las oficiales, sería una auténtica causa de miedo, no de rabia. Pues nos faltaría la seguridad mínima. Y la justicia, nosotros ya lo vimos y demostramos claramente, tiene su base en la seguridad primero y en el desarrollo después. En efecto nadie nos va a poder convencer a estas alturas de que los motivos de inseguridad, es decir, el que nuestra integridad esté amenazada, sea causa de rabia, sino de miedo. Y en una sociedad así lo que convendría es cerrarse a ella, apartarse de ella, y prohibirla. Y esta es, ya lo vimos, la función del miedo. No de la rabia. Y, sobre la base de una sociedad segura, se puede erigir una sociedad desarrollada, es decir, sin motivos de tristeza. Porque una sociedad subdesarrollada no ha de inspirar rabia, sino tristeza, ya que ésta nos permite analizar, comunicar y encontrar soluciones que eliminen el subdesarrollo. Y ya vimos que nuestras sociedades ricas son muchas veces las más subdesarrolladas. Ya no podrían engañarnos con el soborno de creer lo contrario al hacernos confundir razones de miedo y de tristeza con motivos de rabia. Porque, ya lo vimos de manera inobjetable en nuestras dos andaduras anteriores, la inseguridad es motivo para prohibir, apartar, no se discute ni se negocia con eso: se niega el derecho a existir a sociedades así. Pues la base de nuestras necesidades es la seguridad, y esta ya nos es inalienable, y debería serlo en el mundo. Y, también lo demostramos, la seguridad es la única base posible del desarrollo, entendiendo por éste la eliminación de los motivos de tristeza. Ya no caeremos en la trampa de invertir el orden de las cosas, el orden interior y natural del ser humano, ya no caeremos en la trampa de dialogar y negociar sobre bases falsas. Y, también lo vimos y lo demostramos, el desarrollo es la base, la única base posible de la justicia. Y no al revés, como siempre nos habían hecho creer. Retroceder en la secuencia natural innata y natural en el orden de lo humano nos debería hacer gritar “¡Así no!” ; mientras que avanzar, plantearnos el tema de la justicia sobre la base del desarrollo nos debería hacer responder “¡Así sí!”. Y afirmo que la rabia auténtica no se limita a decir lo que no, sino a indicar lo que sí. “¡Así no …así sí!” sería la expresión de la rabia sana, normal, innata.

Y ¿cuales son las cosas que me inspiran rabia? La injusticia, la mentira, la inversión del orden, la acusación al inocente, la manipulación. Y como las definiciones de justicia ya mienten, invierten, acusan, manipulan -con miedo, con culpa y soborno- y acusan, qué queréis que os diga, a mí ya me dan mucha rabia. Tanta que me niego a seguir avanzando si no aclaramos, y de manera unánime, dicho punto de partida. Este es mi primer manifiesto.

Preciada.  Lunes 14 de junio del 2004.


Todos los personajes aparecidos en este texto son personajes de ficción fruto de la imaginación de la autora del libro , Preciada Azancot. «El libro de tu justicia o cómo erradicar la rabia«.

Enlaces sobre justicia:

Wikipedia

14 Respuestas a “¿Qué significa justicia?

  1. queridos amigos
    vereis, leer este manifiesto me pone los pelos de punta por lo cierto y veraz, y me ha hecho repasar otro articulo de Preciada publicado aquí mismo en su blog donde nos hablaba de la rabia y por certero y magnifico os animo a leerlo. Pues no es el más justo motivo de rabia oler a desnortados intentar definir una emoción sin saber como es realmente esa emoción? pareciera una nueva caverna, pareciera el juego del elefante! Esta es una de las grandes aportaciones de Preciada: empezar por definir justamente las emociones y hacernoslas llegar comprensibles y como un regalo, de ella para nosotros, gracias. Desde aquí, podemos ir mejorando: asi no se puede, con medias verdades y oscurantismo, así sí se puede, con una buena y correcta definición.
    petrus

  2. Nos enseñan qué es la justicia de verdad? O nos doblegan y domestican para que no seamos libres y auténticos? Nos enseña la sociedad, las religiones a ser veraces o a temer el castigo de los más poderosos?
    Qué es la justicia? Os escribo la definición de Preciada que resulta definitiva: «La garantía de poder desenvolverse libremente sin auténticos motivos de rabia.» Y no puedo sino sentirla auténtica y justa!

  3. He leido el libro completo y os lo recomiendo sin duda!

    Abrazos,

    Manolo.

  4. Sí, yo también Manolo, me encantó y me hizo reflexionar, muchisimo…

  5. A mi corazón lo que más le llega de esta cita del libro de Preciada es esto: «Ser justo no nos convierte en buenos, nos convierte en justos».

    Y os propongo que reflexionemos en conjunto si somos buenos y si somos justos y si cuando somos una u otra cosa estamos en relación con el estimulo que nos motiva a responder. Laura

  6. me gustaría resaltar un parrafo del texto, para mi algo capital en lo que he aprendido leyendo los libros, y que veo como una aportación revolucionaría de la sña Preciada y su obra, os lo copio: » seis dimensiones o estructuras con sus correspondientes seis emociones especializadas en el funcionamiento de cada una de ellas, y que todas ellas son virtuosas. Éstas son el miedo, la tristeza, la rabia, el orgullo, el amor y la alegría». Fundamentalmente fundamental, porque no se conocía antes del MAT, antes de la obra de la sña Azancot y se pensaba que solo había cuatro… es como construir una casa y desconocer la función de los cimientos y del tejado… Una aportación impresionante. Felicidades Sra Azancot

  7. pues yo amigas y amigos desearía resaltar otro punto, y escribiros otro parrafo ,para que si os apetece lo valoremos como una bandera
    «un ser humano que cree en la justicia, espera de los justos que le den un marco, un techo lo suficientemente alto para poder conquistar todo lo que le podría pertenecer, no sólo lo que ya le pertenece. »
    y tal vez ¿lo reflexionemos como una buena manera de relacionarnos con nostros y con los otros?

  8. veran, he visto la ilustración del verdi al comienzo del articulo, tiene algo que ver su elección con el tema de la justicia? y tambeine me gustaría mucho preguntar, pues me encanta la pintura, como se llama el estilo al que se adscribe no lo reconozco y me gustaría ver más cosas de esa tendencia
    nuria

  9. me gusta especilalmente que empleando la rabia ,la señora Azancot, denuncie lo que no es la rabia, lo que no es la justicia; una estupenda manera de ejemplificar.

  10. yo reconozco que no sé diferenciar lo bueno y lo justo y para mi, se es justa si se es buena, y al leer estas notas me replanteo esa convicción vital. Puedo ser buena y no aguantar a tontos de capirote?
    vicenta

  11. A mi me toca esta:
    «Pues conservar lo que ya es tuyo no es función de la justicia sino de la seguridad».
    Me da que eso es lo que hacemos en España buscar la seguridad a traves de la rabia en lugar de acceder a la seguridad a traves del miedo, de la subestructura del rector ,del donde… en lugar de eso nos liamos la manta a la cabeza y ale, sale la bravuconería, la valentonería y la estupidez y con la rabia por bandera vamos a buscar la seguridad, y así nos va, que encima nos sentimos en lo cierto y maltratados. Y lo que pasa es que no estamos en lo cierto y nos maltratamos a nostrotros.
    Así que vivan estas lineas del libro de la justicia para hacernos relfexionar sobre la auténtica rabia y la auténtica justcia.
    Dante

  12. gaditano de Cadiz

    Pues a mi me encanta esto pero lo que más me gusta es esto: «la rabia auténtica no se limita a decir lo que no, sino a indicar lo que sí. “¡Así no …así sí!” sería la expresión de la rabia sana, normal, innata.» pues muchas veces se me va la pinza y no dejo titere con cabeza y me mosqueo con todo y con todos y solo se decir NONONO, de esta manera , tal como la Señora Azancot expresa en su libro, hay algo más y mejor :el decir así si. Claro pues si soy capaz de decir NO, lo que completa esa ecuación y que ha faltado siempre en mi vida es ser capaz de decir «así si » así si se puede vivir, hacer, amar, trabajar, así sí se puede ser ser humano. Ole! ole y ole.

  13. La definición de la emoción MAT de Justicia, “Como la garantía de poder desenvolverse libremente sin auténticos motivos de rabia”, ciertamente me da seguridad, dándome la oportunidad de elegir a cada momento las mejores opciones, es decir que, con esta definición, me siento seguro y desarrollado, además de obtener una gran sensación de libertad y de sentido de responsabilidad por todo. Por el contrario, con la definición de nuestro diccionario que define la justicia como, “Una de las cuatro virtudes cardinales, que inclina a dar a cada uno lo que le corresponde o pertenece”, me hace sentir como que tengo que ganarme lo que por derecho ya es mío, y esto si que me encorajina, tal como expresa Preciada en su manifiesto.

    Ahora veo, con claridad, la enorme importancia y repercusión que tiene en nuestras vidas las definiciones. Por ende, lo que aceptamos como bueno, nos define..Estas se convierten en, lo que podemos llamar, nuestras creencias que, en el MAT es una de las funciones de la emoción Miedo y es con nuestras creencias, que conforman el filtro con el que nos relacionamos con el mundo, que decidimos cual es nuestro destino individual y colectivamente. Pero las re-definiciones, como las que aporta el MAT, tienen una importancia decisiva cuando estas definiciones afectan a algo esencial en nuestra composición de humanos, como son las emociones.

    Junquillo

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