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EL ESPLENDOR DE LO HUMANO, día 19: NUESTRO SEXTO SENTIDO: EL SEXO

Extracto del libro “EL ESPLENDOR DE LO HUMANO”,  de Preciada Azancot
©Preciada Azancot

Así como en las estructuras MAT la que más sorprende es el Orientador, a nivel del conocimiento de nuestros sentidos el que más asombra es el sexo, que, nadie antes del MAT había reconocido como sentido.

El sexo, hasta ahora, fue considerado un órgano del cuerpo que funcionaba según leyes misteriosas e inverificables, y no como un sentido coherente y de fácil y certero conocimiento que nos permitía acceder a la alegría y al conociendo del inconsciente y de lo trascendente.

En el MAT, el sexo es el sentido que relaciona el mundo psíquico interno y externo con el Orientador y con la alegría.

SISTEMA MAT DE PLENITUD - Preciada Azancot

SISTEMA MAT DE PLENITUD – Preciada Azancot

Es más fácil entender la relación entre estado de abatimiento o de confusión psíquica y sexualidad vital o deprimida que entender que el sexo es el sentido de la alegría y lo que nos permite cumplir las funciones de nuestro Orientador. Haremos, como siempre, algunos ejercicios para experimentar:

1) Imagina que tienes esa extraña enfermedad que anula todos tus sentidos y que te deja también el sexo completamente muerto e insensible. ¿Qué sientes? ¿Cómo será tu vida? ¿Qué sentido darás a tu vida?
2) Imagina ahora que tienes tus cinco sentidos anteriores, pero que tu sexo está muerto e insensible. ¿Qué sientes? ¿Qué emoción domina? ¿Cómo será tu vida? ¿Qué emoción es la que más echas de menos?
3) Imagina ahora que además de tus cinco sentidos tradicionales adquieres una especial sensibilidad y potencia sexual. ¿Qué sientes? ¿Qué emoción domina? ¿Cómo será tu vida?
4) Imagina ahora que te faltan todos tus sentidos, pero que tienes una especial sensibilidad y potencia sexual. ¿Qué sientes? ¿Cómo será tu vida?
5) Imagina que estás sólo en una playa, tendido sobre la arena y que surge a tu lado un ser humano desnudo y que encuentras bellísimo (a) y que se acerca a ti, sonriéndote. ¿Qué sientes? ¿Qué pasa en tu sexo? ¿Qué fantaseas?
6) Imagina que estás solo en una playa tropical, desnudo sobre la cálida arena, y que sale de un mar turquesa y calmo tu pareja ideal, desnuda. ¿Qué sientes? ¿Qué emoción domina? ¿Qué fantaseas?
7) Imagina que estás en una fiesta, que tomaste un trago o dos, y que asistes a un desfile de mujeres o de hombres bellísimos. ¿Qué sientes? ¿Qué emoción domina? ¿Qué fantaseas?
8) Imagina que estás sólo con tu gran amor, sobre una cama, que la (o) acaricias y que te acaricia todo el cuerpo. ¿Qué sientes? ¿Qué emoción domina? ¿Qué deseas hacer?
9) Imagina que estás sólo en un paisaje maravilloso y que tienes una experiencia trascendente de lo sagrado. Toma contacto con tu sexo. ¿Cómo está? ¿Has notado si se siente más vivo o más muerto?
10) Imagina que estás contento, vestido, paseando, que sientes tu sexo vivo, desplegado y húmedo. Llega alguien colérico y desagradable, que te mira de manera poco amistosa. Además es repugnante físicamente. ¿Qué sientes? ¿Qué emoción se ha cortado? ¿Por cual se ha reemplazado?
11) Imagina que te presentan a alguien que encuentras sexualmente muy atractivo(a). Imagina que habláis y que descubres que esa persona es espiritualmente repulsiva. ¿Qué sientes? ¿Qué variación ha habido en tu sexo? ¿Qué deseas hacer con esa persona?

Como en la tanda de ejercicios anteriores, estos ejercicios, si se hicieron a conciencia y sin prejuicios, han debido hacerte descubrir la innegable relación que existe entre el sexo y la alegría. Lo que tal vez aún no quede claro es la relación del sexo con las funciones del Orientador.
Recordemos, ante todo, las funciones del Orientador: abrir caminos, encontrar la certeza de la verdad, revelar, atisbar, irradiar, elevar, experimentar integralmente, dar testimonio, iluminar, cambiar, renovar, planificar, fluir, disfrutar. Ya hemos visto en la parte anterior de esta obra que era imposible hacer bien todo ello sin alegría, y que la alegría era la energía natural del Orientador. Ahora te toca imaginar y fantasear sobre cómo harías todo ello con un sexo sensible y potente y cómo lo harías si estuvieras castrado(a). ¿Qué descubres? ¿Qué funciones te parecen más relacionadas con el sexo? ¿Qué funciones aún no descubriste que sí lo están? ¿Prometes meditar sin prejuicios, sobre ellas?
Al igual que en los casos anteriores, la alegría tiene su color y da energía y potencia al Orientador. Aquí se trata de la ENERGÍA AMARILLA Y SOLAR DE LA ALEGRÍA. El amarillo es el color de la alegría y el que más y mejor despierta el sexo auténtico, y no el rojo como siempre se había creído hasta entonces. El rojo despierta la rabia y la vitalidad y aleja del sexo que no surge del amor naranja. Por eso en los burdeles se emplea el rojo y no el amarillo. Allí no se va a hacer el amor sino a fornicar, y para ello, nada mejor que la rabia. Luego se extrañan de quedar tristes y sin alegría.
Hay un relación estrecha entre la alegría y el color amarillo, en toda su gama cromática. Las personas muy positivas, emprendedoras y alegres se inclinan por el amarillo, tanto en su vestimenta como en la decoración y adornos de su espacio.
Cuando queremos alegrarnos, un fondo amarillo o una prenda de este color nos devuelve la alegría y la estimula. ¿Y que decir del oro, que es el metal más emparentado a la alegría del fasto, de la abundancia, de la riqueza, todo ello sinónimo de alegría?
En la sanación, el amarillo ejerce un gran poder para ponernos positivos. Influye particularmente sobre la sanación de la sexualidad, ya sea por exceso o por defecto, sobre el páncreas y sobre los pulmones.
Por lo contrario, es un color que conviene evitar en personas hiperactivas y fantasiosas, así como en las mágicas.
Imagina ahora, meditando, que por tu sexo entra una gran energía amarilla que penetra en todo tu cuerpo. Al cabo de dos minutos, intensifica el amarillo en tu sexo, en tu sistema reproductivo, en el páncreas, en los pulmones y en el espacio de la frente, y entre tus cejas, que está entre tus dos ojos. Visualízate, con los ojos cerrados, dentro de cinco años, de tres años, de un año. ¿Qué descubres?
A continuación presentamos a modo de recordatorio las relaciones entre estructuras, emociones y sentidos:

Ahora sí que tenemos todo el inventario de tesoros con los que nacimos, todos, por el simple hecho de ser humanos. Ahora SÍ PODEMOS CONOCER EL FUNDAMENTO BÁSICO DEL MAT: LA INGENIERÍA SENSORIAL Y EMOCIONAL DE LA ESTRUCTURA UNIVERSAL HUMANA.

¿Qué emociones tener frente a esa maravilla? Todas, por supuesto, con una muy dominante: la alegría. La alegría estalla, auténtica y pura, frente a un regalo, y, más aún, frente a un milagro. Sin extendernos, nos limitaremos a formular dos preguntas: ¿Hay regalo mayor que poseer toda esa estructura, todas esas emociones y todos esos sentidos? ¿Hay milagro mayor que experimentar que todo ello está vivo, al mismo tiempo, y que funciona?

El Esplendor de lo Humano - Preciada Azancot

El Esplendor de lo Humano – Preciada Azancot

Extracto del libro “EL ESPLENDOR DE LO HUMANO”,  de Preciada Azancot
©Preciada Azancot